Cómo elegir el chupete para el recién nacido: mejores materiales, tamaños y formas

¿Cómo elegir el chupete para el recién nacido? Para los padres puede convertirse en un auténtico dilema. De hecho, familiares, amigos o pediatras podrían crear un auténtico caos psicológico, también por la confusión inicial si se trata del primer hijo. Veamos entonces qué pautas seguir o en qué fijarse antes de elegir un chupete para tu bebé.

Elegir el chupete del bebé

Una de las cosas a las que enfrentarse antes de elegir un chupete del bebé es el hecho de decidir que queremos dárselo al bebé. Puede que penséis que lo que decimos es algo baladí pero lo cierto es que son muchas las personas que ven algo negativo en el chupete, de modo que si dudas es porque tal vez crees que un chupete no es algo bueno. Sin embargo, al margen de las desventajas (que las tiene), también existen algunas ventajas. Esto determina, precisamente, la importancia de la elección. Por esta razón, es necesario obtener información adecuada sobre los materiales, tamaños y formas disponibles en el mercado .

Antes de detenernos en la elección del chupete, es bueno hacer algunas premisas sobre las ventajas y desventajas.

Ventajas y desventajas del chupete

Es bueno recordar que el chupete puede reducir significativamente el número de muertes súbitas , ya que evita la mayoría de los episodios de apnea. Es útil para los bebés prematuros, ya que facilita y aumenta la capacidad de succionar y tragar . Sin embargo, no solo hay méritos. De hecho, puede convertirse en un vicio si el uso del chupete es incorrecto y rutinario .

Esto sucede cuando el niño se consuela, en el momento del llanto, con este objeto reconfortante, que se reconoce como tranquilizante o como premio.

Además, quienes llevan el chupete hasta los 5/6 años mantienen una deglución infantil y la denominada mordida abierta, lo que provoca problemas respiratorios con consecuencias muy graves. Dicho esto, analicemos los mejores materiales, tamaños y formas que determinan la elección del chupete para el recién nacido.

Los materiales

En primer lugar, el chupete se compone de dos partes fundamentales: el escudo, que es la parte externa que se apoya en los labios del bebé, y la tetina, que se introduce en el interior de la boca. Esta última se puede hacer con caucho o silicona. El primero es un elemento natural, conocido por su suavidad y elasticidad, mientras que el segundo es inodoro e insípido. Ambos presentan algunos defectos que, si no se identifican al inicio, pueden volverse peligrosos para la seguridad del niño.

De hecho, cada chupete tiene una madurez que corresponde al deterioro. De este modo, el caucho se desgasta fácilmente con el tiempo, hasta que adquiere un aspecto pegajoso e insalubre. La silicona, por otro lado, a pesar de su resistencia, puede dañarse o incluso cortarse con la aparición de los primeros dientes. En cuanto al escudo, se puede fabricar de dos formas: con el mismo material que la tetina o con plástico y otros materiales sólidos. Este componente debe ser lo suficientemente grande para no ser tragado. Finalmente, se recomienda, por razones de higiene, reemplazar el chupete al menos una vez al mes .

Medidas

En el mercado se encuentran disponibles tres tamaños principales , que varían, sobre todo, según la edad del niño. El tamaño más pequeño es adecuado para recién nacidos, por lo tanto, para menores de 4 meses. Para bebés de entre 4 y 12 meses de edad, está disponible una talla más grande, adecuada al crecimiento de la boca. De hecho, al aumentar el tamaño, no existe riesgo de asfixia, debido a la ingestión, en este caso, de un chupete de pequeño tamaño. Para los que tienen más de un año, hay otro modelo.

Las mejores formas

A la hora de elegir, es uno de los aspectos más importantes. De hecho, la forma de un chupete , además del propio uso, es objeto de relatos o creencias populares. ¿Realmente puede afectar negativamente a la forma de la arcada dental o de los dientes? Dependerá mucho de cómo se desarrolla el bebé y el uso que haga del chupete. Por norma, existen tres formas que se pueden utilizar y encontrar fácilmente en el mercado: anatómica, cereza y lágrima .

La primera tiene una forma achatada y vuelta hacia arriba. A menudo, es recomendado por especialistas porque es el modelo que mejor se adapta al paladar del niño, aunque no existen estudios reales que demuestren esta teoría. El segundo tipo, por otro lado, se refiere a un chupete con un extremo redondo. Parece el pezón de mamá, pero el uso debe ser limitado. El tercero tiene una forma alargada y simétrica y es adecuado para niños mayores.